La ciencia ha encontrado la canción que hace más feliz a la gente. Y no es otra que ‘Good vibrations’ de los Beach Boys. El tema de la banda californiana, reconocido mayoritariamente como uno de los mejores y más importantes trabajos de la era del rock, es mucho más que eso. Ya cuando se publicó, en 1966, rompió moldes. Su revolucionaria y compleja producción, hizo de ‘Buenas vibraciones” el single más caro grabado jamás. Aunque su argumento es tan simple como ‘chico recogiendo buenas vibraciones de una chica’, hay muchos aspectos insólitos que hacen de esta pieza algo único. La elaboración de Good Vibrations no tuvo precedentes. En esos años, los singles pop se grababan en menos de dos horas. Wilson trabajó durante siete meses en el tema, entre Febrero y Septiembre de 1966. Y la grabó en fragmentos, en seis estudios diferentes de Los Ángeles. Experimentó a lo largo de 17 sesiones y durante 90 horas de estudio. El resultado quedó grabado en 70 horas de cintas en las que, al menos, tocaron 12 músicos. Las cintas grabadas se utilizaron en el corte final del tema. Fue la primera canción pop ensamblada con diferentes partes. Se desconoce cuáles fueron las grabaciones que terminaron en el disco. Era una idea totalmente revolucionaria en la creación de un disco.